
Vivir en un país desarrollado en verano supone tener una serie de lujos que no siempre valoramos: por ejemplo el poder tener aire acondicionado en nuestros hogares. Pero sin hablar de costes y sólo si pensamos en el desarrollo sostenible y nos referimos al consumo energético, ¿sabemos cuánta energía consume un aparato de este tipo? ¿cómo podemos reducir el uso de los aires sin pasar calor? ¿y si tuviéramos muebles que regularan la temperatura de la casa de tal manera que no necesitáramos aire acondicionado?
Raphaël Ménard (arquitecto e ingeniero) y Jean-Sébastien Lagrange (diseñador) tuvieron una idea perfecta: el proyecto ZEF (en inglés ZeroEnergyFurniture), una mesa térmica que representa el diálogo perfecto entre el diseño estructural y la ingeniería, el ahorro de energía, el bienestar térmico y la estética racional.
El secreto está en la manera en la que está fabricada. Como propuesta, los diseñadores del programa ZEF propusieron esta mesa concebida con una alta inercia térmica. Con un diseño muy elegante, aparentemente es una mensa normal: un tablero ancho de madera con cuatro patas. Pero el secreto está debajo de ésta ya que se encuentra integrado un sistema inteligente que funciona como una esponja cuyos materiales se contraen y expanden según el calor que hace en la estancia.