Quizás te suene. Falta de ventanas practicables, la sensación de que no se ventila bien o apenas circula el aire y un pasmoso efecto contagio cuando el compañero llega el lunes con catarro. Según el Observatorio DKV Salud y Medio Ambiente 2015 hasta un 30 % de oficinas en España padece el Síndrome del edificio enfermo (SEE), lo que la Organización Mundial de la Salud define como el conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire interior en espacios cerrados, fundamentalmente oficinas.
¿Soluciones? Los jardines verticales en paredes y fachadas son una de ellas. Y en eso trabaja desde hace varios años Terapia Urbana, una empresa de arquitectos e ingenieros agrónomos, nacida de la Universidad de Sevilla y dedicada a la llamada naturación urbana, dentro y fuera de España. ¿Su objetivo? Mejorar la calidad ambiental y la eficiencia energética, desarrollando bajo su propia patente (Fytotextile) sistemas que integran la naturaleza en edificios y otros espacios urbanos, buscando paliar los efectos que la falta de vegetación causa en el medioambiente, los edificios y las personas.