Hace solo un par de semanas las mujeres eran las grandes protagonistas de los premios Emmy, copados este año por los papeles femeninos de ‘The Handmaid’s Tale’, ‘Big Little Lies’ o ‘San Junipero’ (episodio de ‘Black Mirror’). Ellas ocupaban las portadas y los titulares, y la prensa declaraba el avance en favor de la igualdad que supone esta oleada papeles protagonistas. Mostrar a mujeres que sufren, a mujeres sometidas que se rebelan, a mujeres que buscan ser libres e independientes y se hacen más fuertes.
Pero al otro lado de la pantalla, la brecha salarial, sigue estando ahí, incluso en Hollywood. Y aunque la mujer ocupa el espacio televisivo, existe otros muchos espacios que aún debe conquistar. Por ejemplo, la calle, las aceras, o los parques, en sentido literal. Porque si te das un paseo por tu ciudad y te pones a contar el número de esculturas, placas o avenidas dedicadas a mujeres célebres, es posible que acabes muy pronto de echar cuentas. Pero, ¿para qué queremos la realidad aumentada si no es para mejorar la realidad?